La celebración del Día de las Madres, como se conoce en la actualidad, se popularizó en los Estados Unidos a partir de 1914, pero su origen se remonta a la Grecia y Roma Antiguas. Los cultos de adoración a las divinidades que representaban a las madres se realizaban en las festividades primaverales griegas y romanas. Algunas de estas divinidades eran las diosas Rea, madre de los dioses, y Cibeles, la diosa madre romana, conocida también como Magna Mater.
Con el tiempo, la celebración fue creciendo en importancia y se convirtió en una fecha destacada en los calendarios festivos, siendo conmemorada en casi todas partes del mundo. En el siglo XVII, surgió el Mothering Day en Inglaterra, y desde entonces, los trabajadores tenían ese día libre para visitar a sus madres. En Inglaterra, esta fecha se celebra el cuarto domingo de la Cuaresma.
A principios del siglo XX, en los Estados Unidos, la celebración ganó mayor visibilidad gracias a los esfuerzos de Anna Jarvis (1864-1948), una joven estadounidense que había perdido a su madre, la activista Ann Maria Reeves Jarvis, en 1905. Ann Maria Reeves Jarvis valoraba enormemente a las mujeres que ejercían la maternidad y, en 1858, fundó los Mothers Day Work Clubs, que realizaban campañas en pro de las madres trabajadoras y contra la mortalidad infantil. Siguiendo los pasos de su madre, Anna Jarvis también se convirtió en activista.
Después del fallecimiento de su madre, Anna, con el apoyo de sus amigas en Estados Unidos, inició una campaña para demostrar la importancia de la figura materna en la sociedad. Anna Jarvis continuó el trabajo de su madre y logró que se estableciera un día en conmemoración a las madres. La fecha fue oficializada en los Estados Unidos en 1914 por el presidente Woodrow Wilson (1856-1924) y se popularizó en todo el mundo.
Anna Jarvis quedó profundamente decepcionada al ver que el evento se había convertido en un fenómeno comercial, ya que su objetivo principal era reunir a madres e hijos y celebrar la presencia materna. En sus propias palabras: “No creé el Día de las Madres para obtener ganancias”, enfatizando su indignación ante el fenómeno comercial. En muchos países, la celebración es considerada una de las temporadas de mayor actividad y lucro para los consumidores, después de la Navidad. Anna, quien había trabajado incansablemente para que este día fuera oficializado como una manera de homenajear a todas las madres, luchó por su eliminación debido a su mercantilización.
Frases para el Día de las Madres
Algunas frases célebres sobre las madres de grandes personalidades de la historia son:
- “Los brazos de una madre están hechos de ternura y los niños duermen profundamente en ellos.” (Victor Hugo)
- “El amor de una madre por su hijo es diferente a cualquier otra cosa en el mundo. No obedece ley ni piedad, se atreve a todo y extermina sin remordimiento todo lo que se interponga en su camino.” (Agatha Christie)
- “Dios no podía estar en todas partes y por eso creó a las madres.” (Rudyard Kipling)
- “El corazón de una madre es un abismo en el fondo del cual siempre se encuentra el perdón.” (Honoré de Balzac)
- “Todo es incierto en este mundo hediondo, menos el amor de una madre.” (James Joyce)
- “Tengo hermanos y padre, pero no tengo madre. Quien no tiene madre, no tiene familia.” (Platón)